
Para hacer una gestión más sostenible y eficiente, la Unión Europea ha elaborado los códigos LER (Lista Europea de Residuos).
Este conjunto de cifras tiene como objetivo principal la correcta división de los residuos para que en todo el proceso el manipulador sea consciente de que nivel de contaminación, por ejemplo, tiene cada uno de los residuos o para su posterior clasificación y reutilización.